Gloria del fútbol colombiano. Gloria del fútbol sudamericano. Gloria de la historia del fútbol. El arquero que rompió el molde, un loco en el puesto. Un escorpión talentoso, quien sabía jugar con los pies, hacer de un portero un jugador más con la pelota al piso, marcar goles y darle show a los espectadores. Un futbolista completo, puesto que además de los pies su fortaleza estaba en las manos. Como corresponde para un guardameta. Con sus guantes fue el emblema de su Atlético Nacional de Medellín campeón de la Copa Libertadores 1989. Hoy entrena arqueros en un lugar exótico.
En una de las más emotivas finales, en el partido de vuelta en Bogotá, los colombianos ganaron 2-0 y había que definir por penales. Allí, en el equipo dirigido por Francisco Maturana, apareció la figura de José René Higuita en una de las mejores noches de su vida. Ese 31 de mayo del 89, el Loco atajó cuatro penales: el primero, el sexto, el séptimo y el octavo. Y el máximo trofeo continental se quedó en la ciudad que lo vio nacer: Medellín.
No resulta sencillo criarse en Medellín. Es que la capital antioqueña durante décadas fue sinónimo de noticias oscuras asociadas a droga, violencia y asesinatos. Allí, en el barrio de Castilla, de niño vendía diarios y demás artículos para aportar a la economía del hogar de la abuela Ana Felisa, quien lo crió. Su madre María Dioselina Higuita, había muerto a los pocos años del nacimiento de José René en 1966, mientras que su padre se alejó. Una infancia nada sencilla, aunque con un pasatiempo claro: jugar al fútbol… y hacer goles. Un pelao alegre e incontrolable, que se hizo hombre en dicho contexto de la ciudad paisa.
La obligación de ir a la escuela le dio la oportunidad para destacarse a la hora de jugar al fútbol. Era habilidoso, gambeteador y encarador para llegar al arco rival. Dotado física y técnicamente como para practicar cualquier deporte, se adaptaba a cualquier situación. Así fue que llegó la anécdota de ponerse los guantes. La historia fue que el Deportivo Independiente Medellín organizó un torneo y como el portero del equipo escolar no se presentó, fue René quien tomó prestado el arco. Y se lució. Entonces, los cazatalentos del DIM no dudaron en llevarlo al Poderoso de la montaña, sin saber del fanatismo de Higuita con los colores rivales, los del Atlético Nacional.
Vistiendo la casaca del Poderoso de la montaña ganó un campeonato juvenil y antes de firmar otro contrato pidió que lo ayudarán económicamente. Le respondieron que era un desagradecido, si no le bastaba con la medalla que había logrado. Se negó a continuar y le dio comienzo a su carrera en el club de sus amores. Habló con la gente de Nacional y le compraron el pase. Aunque debutó en Primera en Millonarios de Bogotá, ya que el equipo de la capital lo pidió a préstamo en 1984 tras lucirse con la selección juvenil. De vuelta a casa, defendiendo los tres palos del verdolaga pasó los mejores momentos de su vida futbolística y escaló a la Selección Colombia.
En el equipo cafetero marcó una época junto a futbolistas de la talla de Carlos Valderrama, Freddy Rincón, el Tren Valencia, el Tino Asprilla y Lionel Álvarez, destacándose como uno de los arqueros más importantes de la historia del fútbol mundial. Los motivos sobran… creó un estilo en su puesto y marcó una época: arriesgar, jugar con los pies, tapar penales y convertirse en el primer guardameta goleador. Sumó 44 tantos en su carrera profesional, fruto de quedarse finalizado los entrenamientos a practicar penales y tiros libres.
Un estilo poco común, el de participar activamente del juego, tirar paredes con los defensores y hasta gambetear delanteros rivales, a pesar del riesgo que ello implicaba. Característica que solo alguien con mentalidad ganadora puede mostrar, salir del área sin miedo al error y con movimientos peculiares. Eso lo hizo un distinto en su época. Tanto que esa originalidad en un arquero, hizo que se modifiqué el reglamento del fútbol. La FIFA al detectar que un guardameta podía jugar la pelota con los pies agilizando el juego y el espectáculo, prohibió que se utilicen las manos cuando el balón es asistido por un compañero. Un cambio preponderante en las reglas de juego que, desde Zurich y sin los grabadores, es mencionada como la “Ley Higuita”.
Atajó en el mundial de Italia 90, donde la Colombia de Pacho Maturana sorprendió al empatarle en un gran partido en primera fase a la Alemania que sería campeona, y luego cayó con Camerún -la revelación- en octavos. Años más tarde, en el mítico estadio de Wembley patentó el Escorpión, lanzando su cuerpo hacia adelante y rechazando la pelota con la suela de los botines, suspendido en el aire. El próximo 7 de septiembre se cumplirán 20 años de esa magistral obra ante Inglaterra. Así la rememora: “En Wembley o en cualquier estadio no es normal que se hagan estas jugadas. Se hizo y quedó como la mejor jugada de la historia».
También pasó por momentos amargos. En 1993 fue a la cárcel. Debido a su relación con el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, Higuita medió en la liberación de la hija de un amigo de Escobar que había sido raptada. La gestión fue considerada prohibida por la ley colombiana y el arquero estuvo más de seis meses preso en la cárcel Nacional Modelo de Bogotá. “He obrado por motivos humanitarios. Si volviesen a necesitarme para conseguir la liberación de alguien, no dudaría en actuar. Soy futbolista, no conocía la ley sobre los secuestros”. Está situación le provocó quedar afuera de las eliminatorias y luego del mundial Estados Unidos 1994. Higuita era el arquero indiscutido de Pacho Maturana, pero no pudo estar en aquel equipo que derrotó 5-0 a la Argentina ni en la posterior Copa del Mundo. En enero de 1994, tras una huelga de hambre, salió de prisión y regresó a jugar en su casa: otra vez al Nacional. Se coronó campeón colombiano en 1994, y alcanzó de nuevo la final de la Copa Libertadores en 1995, cuando su equipo cayó ante el Gremio de Porto Alegre.
En el fútbol sufrió otro golpe defendiendo los colores de Aucas de Ecuador: en noviembre de 2004 dio positivo un control antidoping y fue suspendido por seis meses. Pareció que era el fin de su carrera. Por unos años deambuló por diversas plataformas televisivas y para ser protagonista de reality shows se sometió a diversas cirugías como aumento de mentón, estética dental y liposucción. Lo llamaban Renato.
Pero no estaba dicha su última palabra en el fútbol, desde el 2007 hasta 2009, se desempeñó en Guaros de Venezuela, Deportivo Rionegro –hoy Leones FC- y Deportivo Pereira de Colombia. En esa aventura, fue subcampeón en Primera B con Leones en 2008 siendo capitán y figura, lo que le llevó a ser contratado por Deportivo Pereira para jugar en Primera a los 42 años donde se retiró. En 2010, tras un año fuera de las canchas, organizó su partido despedida con su gente: luciendo el escorpión en el Atanasio Girardor de Medellín.
Arabia Saudita es el lugar que lo adoptó en diciembre de 2011. Digno para un personaje excéntrico como él. Su arribo al país árabe fue junto a PachoMaturana cuando lo contrataron como Director Técnico del Al Nassr, y René fue como preparador de arqueros.
En septiembre de 2012, tras caer 1-3 en el clásico ante el Al Hilal, despidieron a Maturana, pero el contrato del entrenador de arqueros fue respetado. Entonces Higuita dialogó con Pacho: “Le dije a él que si quería yo me regresaba con él, pero él me dijo que a mí no era el que me estaba echando y pues decidí quedarme». Y así es que un escorpión sigue suelto en tierras árabes.
Luego el entrenador fue el uruguayo Daniel Carreño -ahora en la Selección Qatar-, y hoy es dirigido por otro charrúa, Jorge Polilla Da Silva. Pero las indicaciones a los arqueros desde hace casi cuatro años las da el mismo: José René Higuita. En ese periodo, Al Nassr ganó la Copa del Príncipe de la Corona Saudí 2014, y el Campeonato de Primera División 2014 y 2015.
Curiosidades de los negocios, la Supercopa Saudí se disputó en Londres en el presente agosto en el Estadio Loftus Road del Queens Park Rangers. Al Nassr cayó 1-0 ante Al Hilal. De paso por la capital inglesa, René se reencontró con sus compatriotas figuras de la selección como lo hizo durante la Copa América en Chile. Fue a visitar a Radamel Falcao García -hoy en el Chelsea-, y a su portero favorito David Ospina -en el Arsenal-. Regionalista como pocos, Higuita lució orgulloso en twitter las fotos junto a sus compatriotas.
Con 49 años cumplidos el reciente el 27 de agosto, vive en la capital saudí junto a su mujer Magnolia. Sus hijos y nietas van a acompañarlo en sus vacaciones. “Estoy muy acomodado y contento en Arabia, agradecido con la gente de acá. Me quieren mucho, estoy contento de aportar mis conocimientos y feliz de conocer esta cultura”, describe su pasar a gusto en el medio oriente. Su contrato se extiende hasta 2016.
Fuente: http://www.pasionlibertadores.com/noticias/Que-es-de-la-vida-de-Rene-Higuita-20150829-0010.html