Una plaza ubicada entre las avenidas Gran Colombia y 6 de Diciembre será inaugurada por la Asamblea antes de concluir su actual periodo. El proceso de construcción del Complejo Legislativo, iniciado en la administración de Fernando Cordero en 2012, no avanzó más durante estos cuatro años.

Un letrero sobre la av. Gran Colombia y Pidrahíta explica que el proyecto se trata de la construcción e intervención de las calles, accesos y elementos urbanos dentro del perímetro del Complejo Legislativo (paseos peatonales en la calle Juan Montalvo y en la av. Vicente Piedrahíta tramo H1 y H2). Que el contratista es Ecuempire Servicios y Contrucciones Ecuatorianas Cía. Ltda. por $1.678.055,6099 y con un plazo de ejecución de 180 días.

Al ser consultado sobre el Complejo, Armando Aguilar (AP), vocal del Consejo de Administración Legislativa (CAL), señaló que, hasta donde conoce, no existió el financiamiento para continuar con la ejecución del proyecto del Complejo y ya queda para que lo asuma la nueva administración.

En octubre del 2013, la presidenta Gabriela Rivadeneira (AP) creó una Comisión para analizar el tercer proceso contractual para la construcción del Complejo con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército (CEE) que se firmó en la administración de Cordero y, para diciembre de ese año se revelaban supuestas “irregularidades”.

El 28 de diciembre del 2012 se firmó el contrato, y también un acta de mutuo acuerdo, en la que se evidenciaba que la Asamblea no contó en el “momento jurídicamente oportuno” con los estudios completos, definitivos y actualizados, lo cual derivó en un inadecuado establecimiento de obligaciones contractuales técnicas y económicas”.

Que el plazo contractual debía comenzar desde la entrega del anticipo que era del 50%, pero hasta que se emitió el informe, la Asamblea no había realizado tal desembolso. La Asamblea tuvo que terminar el contrato por mutuo acuerdo.

El Examen Especial de Ingeniería realizado por Contraloría (DAPyA-0050-2016) a la ejecución de los contratos de obra y de fiscalización para el proyecto del Complejo y a la ejecución de los contratos de obra y fiscalización para la rehabilitación integral de la Casa Lasso Conto del 14 de mayo del 2013 al 10 de mayo del 2016 también reveló anomalías.

Contraloría encontró que la liquidación de contratos no se realizó oportunamente, la ejecución de los trabajos no contó con fiscalización, el tercer contrato con el CEE no se ejecutó y se suscribió un acta de terminación de mutuo acuerdo que se efectivizó el 12 de septiembre del 2014.

“El tiempo transcurrido desde la suscripción del contrato, 28 de diciembre de 2012, hasta la fecha de terminación de mutuo acuerdo, 12 de septiembre de 2014, es de 623 días, tiempo durante el cual el contrato se mantuvo vigente, sin que se efectúen trabajos ni se entregue el anticipo contractual. Asimismo, transcurrieron 283 días desde la fecha en que se aprobó la resolución del CAL para efectuar la terminación de mutuo acuerdo, hasta que esta se efectivice”, señaló la Contraloría.

Por el fin de la gestión de Rivadeneira, este Diario solicitó a su equipo una entrevista para hablar de lo administrativo y lo legislativo, aún se espera. (I)

 

Fuente: El Universo

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