El incidente ocurrió en la región amazónica. Se congela el diálogo entre las autoridades y los líderes indígenas.
Un ataque de manifestantes contra una caravana que transportaba combustible y era custodiada por el ejército dejó este martes un militar muerto y al menos otros 12 heridos en Ecuador.
Como consecuencia, quedó congelado el diálogo que habían iniciado el lunes el gobierno y los grupos indígenas que lideran la protesta que ya lleva 16 días.
El jefe del comando conjunto, general Nelson Proaño, afirmó que el ataque se produjo cuando efectivos de las fuerzas armadas y la policía ejecutaban operaciones de abastecimiento de combustible en la Amazonia.
«Grupos armados al margen de la ley bloquearon y atacaron al personal militar y policial, registrándose… siete heridos pertenecientes al ejército así como también cinco heridos de la policía, y la destrucción e incineración de un vehículo», dijo.
El funcionario agregó que esa institución iniciará acciones judiciales para que la Fiscalía investigue «este acto terrorista, e identificar a los autores».
Proaño dijo que debido a las movilizaciones indígenas, que han afectado el normal abastecimiento de combustible, las Fuerzas Armadas, en coordinación con la Policía Nacional y la empresa pública Petroecuador articularon «el traslado de 17 tanqueros de diésel desde Shushufindi hasta el bloque petrolero ITT para mantener la producción del sistema hidrocarburífero y evitar su colapso».
A su vez, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, confirmó la muerte de un militar en ese ataque, cuando se cumple el día 16 de protestas.
El ataque se produjo en la provincia de Orellana, 324 kilómetros al este de la capital. La semana pasada en una población cercana a Quito se produjo un ataque a un convoy con alimentos que dejó 17 militares heridos de gravedad.
Diálogo cortado
Los delegados del gobierno ecuatoriano para los diálogos con los indígenas no se presentaron el martes luego del ataque de la madrugada.
El presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, uno de los gestores del acercamiento entre ambas partes, dijo que «no puede romperse el diálogo, es necesario, tiene que haber una reprogramación. Voy a mantener contactos con las organizaciones (indígenas) y con el propio gobierno… para reprogramar la reunión».
El gobierno no explicó la ausencia de sus delegados que la víspera habían logrado avances sustanciales para acercar las dos posiciones.
Fuente: EFE
