Loja siempre se ha caracterizado por ser un pueblo religioso, razón por la cual aún se mantienen ciertas tradiciones como en esta Semana Mayor que se vivió las visitas de los templos, así como el rezo del vía crucis y la participación de las procesiones.
En nuestra ciudad, el recorrido de las iglesias se realizó entre el Jueves y el Viernes Santos, pues estas y la oración en cada una de ellas, simbolizan el acompañamiento de los fieles a Jesús en cada uno de sus recorridos de la noche que fue apresado hasta su crucifixión.
La mañana del Viernes Santo se observó a varias familias que fueron a rezar en cada una de las estaciones en los distintos templos; aunque también hubo quienes fueron solos y se integraron a los grupos católicos que también realizaban dicho ritual.
En la Catedral fue donde más hubo gente, que, a pesar de observar a las efigies que estaban tapadas, no desmayó en su afán de agradecer o pedir un favor; rezar y generar alguna otra expresión de fe.
También los sacerdotes tuvieron que cumplir una gran labor, ya que hubo gran cantidad de personas que aprovecharon para pedir perdón por las faltas cometidas.
Expresión de fe
El padre José Manuel Chamba, vicario parroquial de El Sagrario, dijo que lo importante de esta tradición es vivir a cabalidad el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. “Gracias a Dios en Loja se mantienen estas raíces ancestrales que nos fueron inculcadas”, afirmó.
En cuanto a la visita de los templos dice que es como una forma de piedad, de recogimiento, oración y meditación sobre la vida que está llevando cada persona. Aseguró que los jóvenes todavía están muy vinculados a la religiosidad ya que les gusta participar en los eventos programados. (DVL).
EL DATO
Las imágenes en los templos fueron tapadas con telas moradas en muestra de respeto a la simbología de la muerte de Jesús.
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Fuente: La Hora