Expertos en Derechos Humanos de la ONU advirtieron hoy que de no enviar el caso de Siria a la Corte Penal Internacional, se abre el camino para que se cometan más atrocidades en ese país, aquejado por la violencia desde hace más de tres años.
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no alcanzó en la semana pasada un consenso para referir el caso de los crímenes cometidos por todas las partes en Siria a la Corte Penal Internacional (CPI) debido al veto de Rusia y China.
«El doble veto de la semana pasada a una resolución para referir el caso de Siria a la CPI pueda exponer a la población siria a más violaciones flagrantes de derechos humanos y del derecho internacional humanitario», declaró el grupo de expertos en un comunicado.
«La falta de rendición de cuentas de los responsables de tales crímenes puede alimentar a que se cometan nuevas atrocidades», subrayó.
Destacó que «dada la ausencia de enjuiciamiento a nivel nacional es responsabilidad del Consejo de Seguridad de la ONU que remita la situación a la Corte Penal Internacional».
«Remitir el caso de la situación en Siria a la CPI habría sido un importante y muy necesario paso tanto para proteger a los civiles contra futuras violaciones y para poner freno a la impunidad de algunos delitos que constituyen crímenes contra la humanidad», señalaron.
En marzo pasado, ante la gravedad de la situación en relación con la desaparición forzada en el país, el grupo de trabajo de las Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias pidió al Consejo de Seguridad remitir el caso a la CPI.
La Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos Navi Pillay también ha pedido en un sinnúmero de ocasiones y desde que inició el conflicto en Siria, remitir el caso a la justicia internacional, pero todas ellas han sido en vano.