En los exteriores del mercado La Tebaida, sur de la ciudad, se desarrolla una feria los sábados, que a decir de las autoridades no está habilitada al 100% por medidas de bioseguridad de la COVID-19. Comerciantes y productores pagan USD 5 por mes para expender sus productos en un espacio público.
Circunstancias
En la ciudad de Loja, anteriormente se desarrollaban tres ferias amplias: San Sebastián, La Tebaida y La Banda, en donde la ciudadanía encontraba todo tipo de productos de primera necesidad, incluido carnes y mariscos; sin embargo, por motivo de la pandemia se cerraron. Actualmente, se habilitó la de La Tebaida; y, también, espacios de comercialización en varios puntos de la ciudad.
Rosa Merino Berrú, directora de Gestión Económica del Municipio de Loja, puntualizó a Diario Crónica que la feria de la Tebaida fue una situación compleja porque el exalcalde Jorge Bailón Abad en ese momento no decidió abrir este espacio de comercialización por considerarse foco de contagios debido a la masiva concentración de ciudadanos.
En vista de la situación, tras haber pasado 7 meses desde que inició la pandemia, en octubre de 2020 un grupo de comerciantes se apostaron en el lugar para reclamar su espacio; el Municipio cedió y abrió únicamente el sector del canchón y un tramo que une con la avenida Pío Jaramillo Alvarado.
“Se tiene un listado de 250 personas quienes comercializan allí todos los sábados, aunque creo que han aumentado pero no más allá de 20, dando un total de 270. No damos más permisos por medidas de bioseguridad ante el coronavirus, sin embargo, al momento que se abra en su totalidad tendremos que cerrar la calle Manuel Zambrano”.
Añadió que los vendedores y productores pagan un impuesto de 5 dólares por mes por el concepto de ocupación del espacio de vía pública, pero ellos pueden rotar a varios sectores que deseen sin nuevamente abonar recursos.
Vendedores
Maribel Calvache es una de las vendedoras que lleva más de 30 años laborando en este espacio. Relató a Crónica que esta actividad es el único sustento que tiene para llevar recursos a sus familias, razón por la cual en cierto momento tuvieron que luchar por el mismo.
“La feria debería abrirse en su totalidad porque hay muchos compañeros que desean vender en este lugar, pero no les autorizan, esperamos que las autoridades hagan un análisis y se habilite al 100% para que cuando la ciudadanía venga pueda encontrar variedad de productos y escoger los que deseen”.
En cuanto al costo, afirmó que es justo porque es al mes y nos permite ir de un espacio a otro cuando hay ferias, por ejemplo, San Pedro, La Pradera, La Banda, entre otros.
Fuente: Diario Crónica