Quito –

Un llamado al diálogo con el secretario de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), Augusto Barrera, piden dos exdecanos de la universidad Yachay, despedidos días atrás por el rector de esa institución, Carlos Castillo.

El pasado 20 de junio, como parte de un proceso de “optimización y buen uso de los recursos públicos conscientes con la realidad nacional y aplicando políticas de austeridad”, el rectorado sacó a cuatro autoridades: Catherine Rigsby, excanciller; Paul Baker, exdecano de Ciencias Geológicas e Ingeniería; Paola Ayala, exdecana de Ciencias Físicas y Nanotecnología; y Vladimiro Mujica, exdecano de Ciencias Químicas.

Ayala (ecuatoriana) y Mujica (venezolano) emprendieron una campaña Salvemos a Yachay, pues creen que detrás de esta decisión hay una “operación política”, que afectará a su internacionalización.

“El actual gobierno está empezando y queremos creer que Barrera puede equivocarse, de ser este el caso; por ello, queremos una conversación, un debate, porque es importante salvar el proyecto”, dijo Ayala.

Mujica opinó que con la nueva administración gubernamental y el llamado a las universidades a abrir sus puertas al ingreso de más estudiantes, que fue una oferta de campaña electoral, “se pretende modificar el perfil de la institución”.

Relaciona hechos. Se los despidió el 20 de junio, un día antes de que se realice una sesión del Consejo Académico, en donde se iba a analizar el “nuevo perfil” universitario.

“Lo que hicieron en la práctica es impedir que se dé la discusión. Nos despidieron para eliminar el disenso interno… Se nos despide en una operación política de ejercicio autoritario y personalista porque el rector ha asumido todas las funciones de la comisión gestora, y no tiene ningún contrapeso”, dijo.

Castillo relató en una entrevista de televisión que había “una profesora que estaba tres días de cada diez” en la universidad, y eso “era inaceptable”.

“…Al principio trajeron a gente de alto nivel (para instituir la universidad), pero estamos en otra etapa. Muchas de las personas que vinieron a realizar esa labor ya no se necesitan, y algunos tenían una visión diferente de lo que es ser un profesor universitario”, dijo.

Los dos exdecanos coinciden en que la pretensión de que Yachay pueda alcanzar a los 5.000 estudiantes en los próximos cuatro años reducirá la investigación docente.

En una entrevista con diario El Comercio, Barrera señaló que están transparentando la situación de Yachay.

“Hay condiciones institucionales mal planteadas; por ejemplo, la comisión gestora no se reúne desde abril. Hay decanos que no daban clases y pasan el 70% del tiempo fuera del país, con salarios de $ 15.000”.

Agregó que la idea de tener ‘genios’ para enganchar recursos y más docentes “funciona si estos dan clases, no si la única forma de que estén en Yachay es el rol de pagos”. (I)

 Fuente: El Universo

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí