No todas las infidelidades son iguales, las personas pueden hacerse daños de todas las maneras, a veces con las maneras que menos lo pensabas podrías acabar con tu relación de años, y todo por no prestar atención a los pequeños detalles que nos da la vida.
Siempre la misma rutina: despiertas a las seis de la mañana después de que suena la alarma, abres tus ojos y haces que tu cerebro se active y esté listo para un nuevo día pero la misma rutina. Tienes una reunión a las nueve, debes llamar a alguien y encontrarte con otro.
El mundo se ha vuelto más rápido y exigente de lo que podemos pensar, ya no nos alcanza ni el tiempo ni las ganar, todo es más poderoso que uno. Nuestra cabeza debe trabajar en tres cosas a la vez, estar pendiente de las redes sociales, qué dijeron o qué paso cuando no estabas pendiente.
Cuando se está en una relación esto puede ser peor, debes compartir todo con alguien más, y esto puede ser tan bueno como malo, ya que a veces no tenemos ni tiempo para atenernos a nosotros mismos, muchos menos vamos a poder tener ganas para hacerle el día a alguien.
Maneras en las que nos somos infieles y no nos damos cuenta
La realidad suele ser más cruel que todo lo que nos podamos imaginar, ya que hoy en día no vemos o nos encontramos de verdad con otras personas, solo tenemos nuestra mente en otra parte.
Ya casi nadie comparte, ni en familia, ni mucho menos en pareja, los sentimientos son de mentira, ya casi nadie siente de verdad porque ni si quiera saben qué es lo que pasa en su entorno, y por ende no les afecta.
Entonces ¿Qué es lo que nos pasa? Somos infieles a los demás cuando no sentimos como ellos, cuando no estamos con ellos, no les prestamos atención, ya no existen los momentos de intimidad ni mucho menos las expresiones de amor.
El mundo nos ha vuelto mecánicos y malvados, y sin darnos cuenta la vida pasa al frente de nosotros mientras estamos pendiente del celular.
Fuente: Curiosidades de la Salud
