Pre adolescentes y jóvenes se desafían entre sí en las comunidades en un certamen que les está llevando de manera directa al hospital. Los doctores están pidiendo a los padres que hablen con sus hijos sobre los peligros de este juego.
Llamado el “proposito difícil de cumplir de la sal y el hielo” éste es considerablemente más arriesgado que anteriores desafíos, como el “cubo de hielo” o el “maniquí challenge”. su riesgo radica en que los jóvenes están haciéndose a sí mismos quemaduras de segundo nivel semejantes a las de una congelación.
En este reto difícil de cumplir, los jóvenes se están poniendo a prueba a sí mismos para ver quién puede aguantar el mal a lo largo de más tiempo al ubicar sal y hielo juntos sobre su piel. Si bien puede escucharse inofensivo, la sal disminuye la temperatura del hielo hasta un mínimo de 10 grados bajo cero, haciendo que el hielo ponga la piel roja y entumecida, creando así una quemadura irreversible.
Los jóvenes que forman parte de este amenazante reto de no tienen idea de que ellos mismos se hacen quemaduras en la piel. al participar en este reto difícil de cumplir de la sal y el hielo están publicando imágenes de sus quemaduras en sus redes sociales como prueba, lo cual es desalentador, porque más chicos se muestran interesados en probarlo.
Dr. Brian Wagers, médico del Hospital Riley de Jovenes en Indianapolis, Indiana, ha dicho que el proposito difícil de cumplir empezó hace años, pero sigue circulando y ganando en popularidad entre los más adolescentes. Ha dicho al canal Fox59 que él intentó ya a numerosos jovenes por las lesiones sufridas por este juego en el año anterior.
En varias de las imágenes que puedes observar en Internet y YouTube, los adolescentes tienen quemaduras de tercer nivel. De esta forma se pierden los vasos sanguíneos que ahí están. Además se pierde sensación, por el daño de las terminaciones nerviosas … si lo hacen en los brazos, jamás volverán a tener vello y van a tener una cicatriz para toda la vida“.
Mira lo arriesgado que este juego es de todos modos.
Fuente: LifeAspire