Luego de estar perdidos en altamar por más de 50 días, Carlos Benítez Parrales (28 años) y Jorge Luis Mero (25 años), dos pescadores ecuatorianos, se reencontraron con sus familias en Manabí; el sábado 21 de mayo. Ellos fueron rescatados por un buque de origen neozelandés y llevados hasta China, donde se coordinó su regreso a Ecuador.
Los náufragos aseguran que el pasado 2 de marzo salieron a pescar desde Pedernales y el mismo día fueron asaltados en altamar por piratas que se llevaron el motor de la embarcación.
Sobrevivieron por semanas gracias al agua lluvia que pudieron recolectar mientras flotaban sin rumbo. Usaron una red para capturar los peces que los alimentaron. Además, con un palo golpeaban a las aves que se apostaban en la embarcación.
Los pescadores cuentan que cuando empezaban a perder la visión se aferraron a un crucifijo que encontraron en el mar.
Mientras flotaban hacían señales con una linterna a grandes barcos que se cruzaron en su camino. Fue el cuarto buque que pasó por el lugar el que lo rescató.
Luego de un mes llegaron a China y representantes del Gobierno ecuatoriano los asistieron y coordinaron su traslado. El tercer pescador es colombiano y según el relato de Benítez y Mero, fue llevado a su país.
En una entrevista, Jorge comentó que por momentos sus cuerpos eran irreconocibles y recibían tanto sol que la piel empezaba a reventarse. Ahora él se considera un hombre de fe.
Mientras que Carlos asegura que aunque no tiene trabajo y las deudas son altas, nada le quita la felicidad de estar con su familia. Cree que volvió a nacer y que Dios le dio una segunda oportunidad para seguir caminando junto a su familia.
